Ricardo Miralles, izquierda; y Francisco Pomares.
El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco Ricardo Miralles afirma que Juan Negrín logró “enderezar una situación desesperada” en 1938, que es “el año en que pasó todo”.
En una conferencia en la Fundación Juan Negrín -la primera de un ciclo a propósito de la Batalla del Ebro- el experto ha explicado las circunstancias en las que se produce esta operación y cuáles eran los objetivos del presidente del Consejo de Ministros al desencadenar la ofensiva.
Entre abril y diciembre de 1938 se sitúa lo que el experto llamó “el año Negrín”. En este lapso se forma “el segundo gobierno Negrín” y el estadista canario asume de forma directa la dirección de la guerra en un momento de emergencia para la República, en el contexto, además, de una ruptura en el seno del PSOE.
“Consigue recuperar la tensión, la fuerza; en ese momento Negrín fue capaz de enderezar una situación desesperada”, dijo el autor de Juan Negrín. El hombre necesario y Juan Negrín. La República en guerra, entre otras obras.
Con la Batalla del Ebro (julio-noviembre) se superó una derrota inminente y se prolongó la vida de la República un año más, en el contexto de un marco internacional que daba pie a varias opciones. Por eso había que seguir en pie: “La resistencia a ultranza tenía un sentido”.
“1938 es el año en que pasó todo”, resumió el catedrático vasco. “Fue decisivo; explica el periodo de entre guerras en Europa (los acuerdos de Múnich se firman en septiembre), y fue crucial para la Segunda República, el año en que se fraguó su derrota”.
El catedrático vasco destacó la importancia de las gestiones diplomáticas en los intentos del presidente del consejo de ministros por lograr la supervivencia de la República.
Miralles, que subrayó varias veces la importancia del Archivo Juan Negrín que se conserva en Las Palmas de Gran Canaria para la historiografía de este periodo, habló del viaje que realiza el propio Negrín para pedir armas a París, o de las órdenes que dio a sus colaboradores.
“Movilizó a sus mejores diplomáticos (Azcárate y Pascua) y asumió directamente la política exterior al sustituir al ministro Giral por Álvarez del Vayo”, apuntó el historiador.
El doctor Marcelino Pascua -personaje al que la Fundación Juan Negrín dedicó una exposición en 2015 por su labor en Las Palma de Gran Canaria-, en ese momento embajador en París, tuvo una acción “ejemplar, notable, magnífica”, señaló Miralles.
Las gestiones en París, el teniente coronel Morel (agregado militar francés en España), que define al canario como el origen “de una gran dosis de energía”; la angustia por los intermitentes cierres de frontera que impedían la entrada de las armas compradas a la URSS; las propias gestiones de Pascua en Moscú, donde había sido embajador; el crédito de 50 millones de dólares que se firma el 9 de enero del 39 en Barcelona, cuyo documento original se conserva en Las Palmas de Gran Canaria; y la claudicación que supuso el tratado de Munich y lo que esto representa para las aspiraciones del República española, fueron algunos de los aspectos desgranados por el historiador.
También de los partes de guerra del general Vicente Rojo, que cambian de manera radical cuando Negrín asumió la cartera de Defensa, porque para el político canario “eran un arma, como una ametralladora», y nos los quería derrotistas; es decir, demasiado realistas.
En un escenario de derrota, Negrín plantea “la resistencia a ultranza con un componente diplomático”. 1938 es el año en que acuña su lema “resistir es vencer”, en un marco internacional que daba pie a varias opciones, pero “ninguna habría sido posible sin la Batalla del Ebro”.
A juicio de Miralles, Negrín fue “el hombre necesario” en un momento crucial como lo fueron Churchill en Gran Bretaña y De Gaulle en Francia.
“Concentró el liderazgo, tomó decisiones muy difíciles y las sostuvo de forma valerosa”.
La próxima: 25 de octubre con Joan Villarroya
La conferencia de Miralles, que fue presentado por el periodista Francisco Pomares, es la primera entrega del ciclo en el que participan además Joan Villarroya, coautor de “Atlas de la guerra civil en Cataluña”; el catedrático de Historia Contemporánea de la ULPGC José Miguel Pérez; el experto en cartografía Ángel Emilio de las Heras, y José Andrés Rojo, escritor, periodista y biógrafo de su abuelo, el general Vicente Rojo.
La exposición
Las jornadas se organizan en el marco de la exposición “Batalla del Ebro. Ofensiva y repliegue sobre Cataluña. Cartografía inédita del Ejército Popular de la República” abierta al público en la sede de la Fundación Juan Negrín hasta el 30 de diciembre de 2016. Se puede visitar de lunes a viernes (de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas).