Pie de foto: el presidente de la FJN, José Medina, muestra una fotografía a Carmen Negrín. Principios de febrero en la sede de la FJN.
Carmen Negrín Fetter manifiesta su sorpresa y alegría por el título de Hija Adoptiva de Gran Canaria otorgado por el Cabildo, que a su juicio simboliza el retorno de la familia a Gran Canaria.
Carmen Negrín Fetter (New Jersey, EEUU, 1947), nieta de Juan Negrín López, último jefe de gobierno de la República en España, es presidenta de honor de la Fundación Juan Negrín (FJN) y responsable de que el valioso archivo de su abuelo esté hoy depositado en Las Palmas de Gran Canaria.
“Recibir esta distinción es para mi sinónimo del retorno simbólico de la familia a la isla”, señala.
“Yo tuve que nacer fuera de España, lejos de las Islas tan queridas por la familia, pero mis raíces son canarias; ‘vuelvo’ con mucha modestia y mucho orgullo a la vez”, afirma la nieta de Juan Negrín.
Carmen Negrín estima que la distinción que recogerá el 21 de marzo es “un reconocimiento a una familia arraigada en la isla de Gran Canaria – Tejeda, San Mateo, Las Palmas- desde por lo menos la primera mitad del siglo XV”.
La presidenta de honor de la FJN recuerda el papel de su ascendientes en el desarrollo del comercio en Gran Canaria –se refiere a su bisabuelo Juan Negrín Cabrera- y subraya que “en los momentos difíciles de la Guerra de España, actuaron manteniendo su dignidad, respondiendo, como mejor se pudo, dada las circunstancias, en defensa de la República y de la democracia y no de sus propias necesidades”.
Esta desinteresada dedicación tuvo en pago el despojo de sus bienes y el exilio.
“La distinción con la cual se me honra, se la debo a mi abuelo Juan Negrín. Le debo el haber aprendido a servir al otro”, expone.
Explica que la apertura al público de su importante archivo tiene dos propósitos: dar a conocer a Juan Negrín López, como persona y como jefe de gobierno, “a través de sus actos y no a través de mitos”; y, en segundo lugar, mostrar al país una parte de su historia que se ha ocultado de forma voluntaria o se ha “desfigurado”.
«Espero que ese esfuerzo de recuperación de la memoria, ayude también a la recuperación de la ética, ya que la verdad siempre acaba saliendo.
También que este reconocimiento motive a los jóvenes a implicarse en la vida y en particular en la vida política, a ser coherentes con sus ideales, como lo fue mi abuelo: la verdadera política es un acto noble, de dedicación al otro, no una lucha por conseguir o mantener poderes individuales».
“Mi muy modesta labor ha sido el fruto de un trabajo colectivo que se inició en 1939, con los que sacaron, para su preservación, el archivo de España, luego con los que lo guardaron silenciosamente en Francia, en particular mi abuelo y más tarde Feliciana López de Dom Pablo”.
Reconoce la labor de “los que, como intelectuales, se interesaron por él: Helen Graham, Gabriel Jackson, Ángel Viñas, Enrique Moradiellos, Ricardo Miralles, Paul Preston, Sergio Millares, Fernando Hernández Sanchez, J. F. López Aguilar y muchos otros”
Y por último cita “a los que tuvieron la visión y la voluntad necesaria para conservar el archivo facilitándole un cobijo digno: José Medina, José Miguel Pérez García, José Miguel Bravo de Laguna y todos los miembros de la Fundación Juan Negrín que han dedicado tanto tiempo a este objetivo”.
“Yo solo fui una “catalizadora», un enlace en una larga cadena de gente apasionada y apasionante”, afirma.
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Carmen Negrín firmó el 27 de mayo de 2010 el convenio con el Cabildo de Gran Canaria que ha permitido que en la actualidad el valioso Archivo de su abuelo esté depositado en la sede de la Fundación Juan Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se cataloga y está a disposición de los investigadores. En aquel histórico momento dijo que era «como entregar a un niño». Políglota como su abuelo, ocupó durante años un alto cargo en la UNESCO y tras su jubilación se ha dedicado a reivindicar la figura del último jefe de gobierno de la República española a la luz de los documentos. Nació en New Jersey (EEUU) en 1947. A los 3 años se trasladó a vivir a París con su abuelo canario, junto a su hermano Juan, que tenía 5. El próximo 21 de marzo recogerá el título de Hija Adoptiva de Gran Canaria junto al resto de las personalidades distinguidas por el Cabildo.