-La Fundación Juan Negrín inaugura el proyecto expositivo «Vivir sanos y felices. Salud y educación infantil en la 2ª República (1931-1939)»
-Una exposición con documentos del Archivo Negrín y un ciclo en el que participan expertos y descendientes de niños de la guerra componen la propuesta
-Por primera vez se cuida la salud infantil desde la prevención y se impulsa la escuela pública
-El público abarrota la sala de exposiciones y el salón de conferencias
Prensa- Fundacion Juan Negrín
La Fundación Juan Negrín presenta el proyecto expositivo «Vivir sanos y felices. Salud y educación infantil en la 2ª República (1931-1939)» una propuesta que retrata el espectacular impulso que la protección a la infancia experimenta en España en ese periodo. “Vivir sanos y felices” es el proyecto estrella de la FJN para 2025 y como todos los años se ha inaugurado el 3 de febrero para conmemorar el nacimiento de Juan Negrín López ocurrida hace 133 años en Las Palmas de Gran Canaria.
El proyecto está compuesto por una exposición en la que se muestran documentos pertenecientes al Archivo Negrín, en muchos casos inéditos, y un ciclo de conferencias a cargo de especialistas, que se extiende hasta el mes de octubre.
El programa, que comenzó también este lunes con el profesor Juan Manuel Fernández Soria, catedrático emérito de la Universidad de Valencia, continúa el 19 de marzo ( 19:00 horas) con Manuel Moreno, descendiente de niños de la guerra evacuados a Inglaterra y fundador en Londres de la organización Basque Children 37 Association, que presentará el documental “Los niños de Guernica”.
Colonias escolares, misiones pedagógicas, escuelas colectivas, servicios de higiene infantil y dispensarios para poner en práctica una novedosa visión preventiva de la salud que empieza con la mujer embarazada y continúa hasta la edad escolar son algunas de las iniciativas que se ponen en práctica en la España republicana. Se trata de combatir el secular atraso del país respecto a Europa reflejado tanto en las altas tasas de mortalidad y morbilidad infantil como en el analfabetismo.
Todo este esfuerzo en términos educativos y sanitarios se intenta mantener durante la guerra, etapa en la que poner a salvo a los niños y a las niñas supuso en muchos casos
el adiós a sus familias: el exilio.
La exposición “Vivir sanos y felices”, que se ha inaugurado este lunes en la sede de la Fundación Juan Negrín, incluye fotografías que documentan el dolor de la separación, dibujos infantiles donde niños y niñas narran su visión del conflicto, informes tan significativos como la tabla estadística que detalla la evolución de los servicios sanitarios durante la guerra, o la intervención que el doctor Juan Planelles, – entonces subsecretario de Sanidad del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad-, presentó en un congreso internacional de medicina en 1937, en la que informa con datos sobre la salud infantil en España.
En ese congreso, el eminente científico, que terminaría sus días exiliado en la URSS, hace un llamamiento a las organizaciones internacionales para que envíen alimentos “fundamentalmente leche para los niños», precisa la pediatra y profesora de la ULPGC María Dolores Estévez González, miembro del trío de expertos que ha comisariado el proyecto y que completan los historiadores y también docentes universitarios Candelaria González Rodríguez y Antonio S. Almeida Aguiar.
«Con la 2ª República se da un giro radical en la atención a la salud infantil”, subraya la doctora Estévez quien explica que hasta ese momento el Estado sólo se responsabilizaba de atender a los niños y niñas pobres cuando enfermaban a través de la beneficencia, pero no de hacer promoción de la salud.
“Para frenar las elevadas cifras de mortalidad infantil, casi el doble que en las naciones del entorno, se crea la Sección de Higiene Infantil para proporcionar atención gratuita a los niños y niñas desde una visión preventiva”, agrega. También se ponen en marcha dispensarios donde las embarazadas serán atendidas por matronas, y los lactantes y escolares, por médicos puericultores y enfermeras puericultoras, que harán controles del crecimiento, la alimentación, la higiene o el descanso de los pequeños.
El papel de Marcelino Pascua, médico y diputado por Las Palmas junto a Juan Negrín, como director general de Sanidad entre 1931 y 1933 es fundamental en este proceso de reorganización sanitaria. Pascua, a quien la Fundación Juan Negrín dedicó una exposición en 2015, “introdujo una nueva organización sanitaria, haciendo énfasis en la visión preventiva de la salud, y en la atención a la población rural que estaba totalmente abandonada”.
La educación experimentará un avance similar durante el periodo republicano con la incorporación del nuevo movimiento pedagógico que viene de Europa y que refleja en España la Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos y Bartolomé Cossío. Nacen nuevas perspectivas como la coeducación, la importancia del juego o el paidocentrismo, explica el profesor Almeida.
Aparecen conceptos como la escuela nueva, la escuela republicana, la escuela al aire libre, las misiones pedagógicas y las colonias escolares. También se ponen en marcha cantinas escolares, y baños y roperos escolares.
En Canarias en este contexto, el profesor Almeida destaca el papel de Baltasar Champsaur Sicilia y Sergio Calvo Martín, impulsores de las colonias escolares de vacaciones que, si bien se habían iniciado en la Península en 1887, a Canarias no llegaron hasta 1922, cuando la primera se radica en el municipio grancanario de Teror.
Otros de los aspectos que contempla la muestra es la respuesta internacional. La historiadora y también comisaria de la exposición Candelaria González pone de relieve “la implicación de numerosísimas organizaciones internacionales” de ayuda humanitaria. “La solidaridad internacional, con la población civil y fundamentalmente con la infancia no tuvo parangón y fue la antesala de lo que se vería luego en Europa durante la 2ª guerra mundial”.
De las imágenes procedentes del Archivo Negrín que se muestran en “Vivir sanos y felices”, la profesora González destaca la de dos niñas que lloran al despedirse de su familia desde el interior de un camión, dibujos infantiles de bombardeos y aviones, y una carta dirigida a don Juan Negrín como presidente del Consejo de Ministros en la que se denuncia el intento de requisa para uso militar de una escuela-residencia infantil en Tarrasa.
El profesor Juan Manuel Fernández Soria, catedrático emérito de la Universidad de Valencia, abrió este lunes el ciclo de conferencias de “Vivir sanos y felices” con «La hora del niño’ en la guerra. Las colonias escolares y el ideal de la República».
Fernández Soria explicó que durante la guerra la República evacuó a millares de niños y de niñas hacia zonas alejadas de los frentes de batalla.
“En esta tarea participaron numerosas instituciones y organizaciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras, expresión de una corriente de solidaridad y de simpatía sin precedentes por la causa de la infancia y de la República”. En total se establecieron más de medio millar de colonias escolares donde 45.000 niños y niñas “pudieron proseguir su niñez alejados de los desastres de la guerra”.
Visitas:
La exposición “Vivir sanos y felices” abre al público de lunes a viernes, en horario: 9:00 a 14:00
Visitas guiadas: siempre una hora antes de cada conferencia. También se organizan para grupos (solicitarla a secretaria@fundacionjuannegrin.es)
Conferencia: La primera cita del ciclo será el 19 de marzo a las 19:00 horas, con Manuel Moreno de la Basque Children 37 Association, que presentará el documental “Los niños de Guernica”. Una hora antes (18:00 horas) habrá una visita guiada a la exposición.