Dos telegramas y la copia de una carta tras ser detenida por la Gestapo muestran la peripecia de la funcionaria que fue responsable del SERE en el exilio
Documentos pertenecientes al Archivo Negrín permiten arrojar luz sobre la extraordinaria historia de la funcionaria del Ministerio de Hacienda de la 2ª República Pilar Lubián Clemente. Nacida en 1909 y funcionaria desde 1928, siguió al Gobierno de la República en sus traslados durante la guerra primero desde Madrid a Valencia, después a Barcelona y finalmente al exilio en Francia, donde siguió al servicio de la República y colaboró con la Resistencia . Perseguida por la Gestapo, fue deportada al campo de concentración de Ravensbrück, al que sobrevivió.
Estremece especialmente la carta que logra enviar en mayo de 1944 desde Romainville, un fuerte construido en 1830 en las afueras de París, que fue utilizado como prisión por los nazis. Pilar, que espera aquí su traslado a Alemania, informa de que previamente ha estado en Fresnes, la prisión donde la Gestapo recluía (y torturaba) a miembros de la Resistencia y del SOE (el servicio de espionaje y sabotaje creado por Churchill).
En el Archivo Negrín figura una copia de este documento con toda probabilidad fue escrito a mano originalmente. En la copia se indica que la carta no tenía fecha pero sí en el matasellos del sobre, 10 de mayo de 1944. Pilar escribe a C., a quien informa de varias cuestiones. Entre otras, le pide que “prevenga a (Francisco) Gordo”, ya que él conoce la dirección de L., y también que ella (Lubián) ha asumido toda la responsabilidad tras lo declarado por Nicloau d’Olwer, exgobernador del Banco de España. La funcionaria abandona el lenguaje enigmático propio de una carta de estas características para pedir a su destinatario que le envíe ropa para cambiarse “y sobre todo jabón”.
Pensé que la firma era un nombre en clave, después caí en la cuenta de las reiteradas apariciones del nombre de Pilar Lubián en relación con Mendez Aspe, ministro de Negrín
Pero las noticias sobre Pilar Lubián en el Archivo Negrín permiten ir más atrás en el tiempo. El hallazgo de dos telegramas en el que una tal “Pilar” informa a Francisco Mendez Aspe, ministro del último gobierno Negrín, de gestiones relacionadas con el exilio español pusieron sobre la pista al presidente de la Fundación Juan Negrín, José Medina Jiménez. “Pensé que la firma era un nombre en clave, pero con posterioridad, caí en la cuenta de las reiteradas apariciones del nombre de Pilar Lubián en relación con Méndez Aspe, ministro de Economía y Hacienda en el último gobierno de Negrín”.
El periódico de Louis Aragon
Pilar Lubián fue la responsable directa de administrar los recursos económicos del exilio (Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles, SERE) y también tuvo un papel destacado en la salida de refugiados españoles hacia Latinoamérica desde la Francia ocupada. En el segundo de los telegramas, Pilar informa también de que los libros de Negrín están a salvo: “Biblioteca doctor poder Arizmendi asegurada”.
(Esta frase resume un capítulo de las peripecias vividas por el Archivo (hoy en Gran Canaria) y la Biblioteca Negrín tras su salida de España. El Arizmendi del telegrama es José de Arizmend, el oficial del Cuerpo de Carabineros responsable del transporte de los documentos y los libros de Cataluña a Toulouse, y, ante el avance alemán, a Marsella, donde solicitará ayuda al cónsul de México, Gilberto Bosques.)
El 27 de febrero de 1939 Francia reconoce al gobierno de Franco. La guerra en España acabaría un mes después, el 1 de abril. El 18 de mayo, el periódico francés Ce Soir ( fundado por el Partido Comunista Francés en 1937 y dirigido por Louis Aragon y Jean-Richard Bloch) titula en su portada: “El asalto a la oficina de refugiados españoles es obra de falangistas” .
Junto al texto de la noticia una foto de espaldas de Pilar Lubián, la única que conocemos, y el relato del asalto. Los funcionarios de la oficina del SERE fueron maniatados por cuatro individuos (dos catalanes y dos castellanos, diría Lubián a la policía francesa) que robaron dinero y otras pertenencias, pero que parecían mucho más interesados en “la caja”. Al final un grito de Pilar Lubián, que logra desembarazarse del adhesivo que les habían puesto en la boca, alerta a la gobernanta del edificio y los asaltantes salen huyendo.
Ce Soir no cree, como otros periódicos, que se trate de un simple robo y lo relaciona con el intento de un comando franquista de secuestrar el submarino republicano C2 refugiado en el puerto de Brest (Francia) desde agosto de 1937.
(…) un cierto número de nuestros compadres periodistas de la mañana se dieron prisa en afirmar que era un simple robo, pese a la singularidad de los hechos que se desarrollaron en las oficinas de la avenida de La Motte-Piquet. Sin embargo, uno no puede más que remarcar la similitud que existe entre este golpe y muchos otros ocurridos en Francia durante la guerra española. ¿Es necesario recordar el ataque en Brest del submarino C2, expedición llevada en el mismo estilo, por Troncoso? (…)
Con los alemanes ya en Francia, el 22 de junio de 1940 Negrín y Aspe logran salir hacia Gran Bretaña en el vapor “Heleni”. La funcionaria Lubián, que no consigue unirse a la expedición, se queda en Francia, donde sigue al frente de los recursos del exilio y colabora con la Resistencia bajo el seudónimo de Paulette Leblanc.
En la Francia ocupada, la dictadura de Franco tiene embajada. La legación del franquismo en París se instala en la que había sido sede del Gobierno Vasco en el exilio, en el número 11 de la Avenue Marceau. Junto a las oficinas consulares, el inmueble alberga las de Falange, la agregaduría militar, la Comisión de Recuperación de Bienes y el servicio de seguridad.
Pedro Urraca, el agregado policial
Aquí llega el 7 de noviembre de 1940, el agregado policial Pedro Urraca, con el encargo de perseguir a los refugiados republicanos españoles. La persecución, según destaca José Medina, es “contumaz y sistemática”.
La persecución de los principales dirigentes exiliados republicanos será su misión capital y le costará la vida a Julian Zugazagoitia, a Cruz Salido y a Lluis Companys. Otros tienen más suerte y solo serán encarcelados tras ser entregados a Franco con la eficaz ayuda de la Gestapo. También en la llamada Francia libre bajo el gobierno colaboracionista de Vichy, la persecución a los refugiados es encarnizada.
Pilar es también víctima de Urraca, cuyo expediente, por cierto, sigue sin ser desclasificado en España. El policía franquista descubre que la secretaria del ministro Mendez Aspe figura en la lista de pasajeros del Alsina, un mercante que se prepara para sacar a refugiados españoles de Europa. El 11 de diciembre Pilar Lubián es detenida e interrogada,. Urraca impide que pueda subirse al «Alsina», que zarparía de Marsella hacia Sudamérica, un mes después, el 15 de enero de 1941.
El 13 de mayo de 1944, Pilar Lubián es enviada a Ravensbrück, el campo de concentración nazi para mujeres. Pilar, que logró sobrevivir al campo, se exiliaría finalmente en México.