Certificado expedido a un brigadista por el presidente de la República, expuesto en el mausoleo del mariscal Tito.
La Asociación de Brigadistas Yugoslavos 1936-1939 organizó la semana pasada en Belgrado las jornadas «No pasarán», con motivo del 80 aniversario de la creación de las Brigadas Internacionales.
Carmen Negrín, presidenta de honor de la Fundación Juan Negrín, participó en el debate organizado en torno a las Brigadas Internacionales, la guerra civil española y la solidaridad en el mundo de hoy, junto a Dolores Cabra, secretaria general del Archivo Guerra y Exilio, entre otros.
El canario Juan Negrín López estuvo muy presente en este encuentro, no sólo a través de su nieta, sino también gracias a la proyección de documental «Ciudadano Negrín» y al recuerdo de su presencia en 1956, dos semanas antes de su muerte ocurrida en París el 12 de noviembre, para inaugurar junto al mariscal Tito un monumento en memoria de las Brigadas Internacionales.
Juan Negrín ya se sentía enfermo cuando surgió el viaje a la antigua Yugoslavia, por lo que se hizo acompañar por su hijo Rómulo -padre de Carmen-. También viajaron con él su ex ministro Julio Álvarez del Vayo y su esposa, Luisa. La Fundación Juan Negrín conserva fotos de esta visita a Yugoslavia.
En las jornadas participaron familiares de antiguos brigadistas yugoslavos, políticos de ambos países y responsables de instituciones que preservan la memoria de los republicanos españoles.
El encuentro «No pasarán» fue «muy emotivo», en palabras de Carmen Negrín, que destaca la «enorme implicación» de sus organizadores en la tarea de «promover los valores por los que combatieron los Brigadistas: solidaridad, fraternidad y la lucha por la libertad y la democracia«. Para la presidenta de honor de la Fundación Juan Negrín, es una satisfacción comprobar que también fuera de España se recuerda la lucha de la 2ª República.
1.755 voluntarios yugoslavos formaron parte de las Brigadas Internacionales. 595 de ellos perdieron la vida en España. Para los supervivientes el regreso no fue fácil. La mayoría fueron recluidos en campos de concentración en Francia tras la disolución de las brigadas a finales de 1938.
Un grupo de republicanos españoles combatió para liberar a Yugoslavia de la ocupación nazi. Lideraron cuatro batallones y 60 de ellos fueran declarados héroes nacionales.
El homenaje de Belgrado coincidió en el tiempo con el organizado en París por la asociación Los Amigos des los Combatientes en España Republicana (ACER) y al que asistió la alcadesa de la ciudad, Anne Hidalgo, entre otras personalidades.
Tuvo lugar en la parisina estación de Austerlizt, que fue punto de encuentro de los brigadistas que continuaban desde aquí el viaje a España en tren.
Como la de Belgrado, la ceremonia de París fue organizada con motivo del 80 aniversario de este cuerpo formado por voluntarios de toda Europa y EEUU, que acudieron en auxilio de la República tras el golpe de estado de Franco.