Pie de foto: Carmen Negrín, presidenta de honor de la Fundación Juan Negrín, entrega el premio al doctor Jesús Villar. Detrás, el presidente de la Fundación, José Medina. Los premios se entregaron el viernes 9 de julio, en el Hospital General de Gran Canaria Doctor Negrín.
Un artículo científico que inspiró la salvación para cientos de miles de enfermos de COVID-19 ha recibido el máximo galardón en la edición 2021 de los Premios Anuales de Investigación Sanitaria que entrega el Hospital General de Gran Canaria Doctor Negrín a trabajos realizados por su personal con la colaboración de la Fundación Juan Negrín.
La idea, desarrollada por un equipo liderado por el doctor Jesús Villar Hernández, captó el interés del Imperial College de Londres tras su publicación en The Lancet Respiratory Medicine y, junto a la publicación del ensayo RECOVERY realizado en Gran Bretaña, sirvió a la postre a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para decidir el uso de corticoides en enfermos de COVID-19 en fase crítica. El empleo de este fármaco de bajo coste ha contribuido a salvar cientos de miles de vidas durante la pandemia en todo el mundo.
El artículo se titula “Dexamethasone treatment for the acute respiratory distress syndrome: a multicentre, randomised controlled trial” (“Tratamiento con dexametasona para el síndrome de dificultad respiratoria aguda: un ensayo controlado aleatorizado multicéntrico”), fue publicado el 7 de febrero de 2020 en la revista médica de referencia, y en él se exponen los resultados de un ensayo sobre el uso del corticoide dexametasona en pacientes con síndrome de distrés respiratorio agudo o síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS son sus siglas en inglés).
El ARDS es un síndrome inespecífico que pueden desencadenar múltiples enfermedades (neumonía, sepsis, traumatismos graves o pancreatitis, entre otras), además de la COVID-19, requiere el uso de ventilación mecánica y hasta entonces carecía de tratamiento. El 40% de los pacientes afectados de ARDS morían por esta causa.
La idea de usar dexametasona -un medicamento muy barato y sin patente-, en estos pacientes surgió en el seno del grupo CIBERES (Centro de Investigación Biomédica en Red), que dirige el doctor Villar.
El medicamento se testó en 277 pacientes de 15 hospitales españoles. Se demostró que reducía las muertes en un 15% absoluto: es decir, que el porcentaje de mortalidad caía hasta a un 25%. “Es una reducción muy grande”, apunta Villar.
La publicación en The Lancet Respiratory Medicine generó mucho interés en el mundo científico, ya que por entonces ya se había desatado la pandemia. Desde el Imperial College quisieron saber si la dexametasona se había testado en enfermos infectados con virus, ya que la COVID-19 es una enfermedad viral. Tras conocer por el doctor Villar que 62 de los pacientes estudiados en el estudio original cumplían con esta característica, la universidad británica realizó su propio ensayo.
“En 15 días pusieron en marcha un estudio sobre el uso de la dexametasona en enfermos críticos de COVID-19 y lo implementaron en 176 hospitales del Reino Unido”, explica el investigador. El ensayo del Imperial College, que se desarrolló entre los meses de marzo y junio de 2020 e incluyó a 6.000 pacientes, demostró la eficacia de la dexametasona para disminuir la mortalidad en casos graves de COVID-19.
El siguiente paso lo dio la OMS que formó un grupo de trabajo -del que forma parte Villar junto a expertos de otros países-, para evaluar toda la información disponible. El 2 de septiembre de 2020, la organización internacional publicó una guía en la que recomienda el uso de corticoides en enfermos de COVID-19 que requieran oxigenoterapia o ventilación mecánica.
La mayoría de los centros médicos han optado desde entonces por la dexametasona, ya que se trata de un medicamento libre de patente de muy bajo coste y que se administra una vez al día.
Jesús Villar, -autor de un artículo que contribuyó a que el Parlamento de Canarias acordara por unanimidad en 1999 bautizar el nuevo hospital general de Gran Canaria con el nombre del científico y estadista grancanario-, explica que su tesis sobre la dexametasona se basa en un razonamiento fisiológico y destaca el hecho de que el doctor Negrín fue el padre de la llamada Escuela de Fisiología española.
La Fundación Juan Negrín aporta 3.000€ para la dotación económica de estos galardones, que dieron el segundo premio en su edición 2021 al doctor José Carlos Rodríguez Gallego, por Executive Summary of the Consensus Document on the Diagnosis and Management of Patients with Primary Immunodeficiencies publicado en J. Allergy Clin Immunol Pract, 2020.
En la categoría Residentes, recogió el primer premio el doctor Juan Francisco López-Rodríguez, (Servicio de Hematología) por Predictive indicators of successful tyrosine kinase inhibitor discontinuation in patients with chronic myeloid leukemia, publicado en la revista World J Clin Oncol, 2020, también como en los casos anteriores con la participación de varios autores.