HomeNoticiasArchivo Negrín1999: el año del primer contacto

1999: el año del primer contacto

Exposición 50 aniversario

Pie de foto: Objetos personales de Juan Negrín, expuestos en 20017 en La Regenta. (Foto cedida por el periódico Canarias7)
Prensa- Fundacion Juan Negrín

¿Qué es el archivo?

Al terminar la guerra civil española en 1939, una parte muy importante de la documentación producida por la Presidencia del Gobierno de la 2ª República pasa la frontera y llega a Francia. El presidente del Gobierno, Juan Negrín, asume su custodia. Desde el final de la guerra de España y hasta su traslado a Gran Canaria en 2013, los documentos permanecen en la casa de París de Negrín, aunque durante la ocupación nazi tiene la precaución de esconderlos. El líder republicano quiere evitar que caigan en manos de las tropas alemanas o de los colaboracionistas franceses. Si el gobierno franquista se hace con el archivo, podría ser utilizado para la represión de los republicanos que aún permanecían en España.

El archivo – enriquecido con documentación privada- estuvo en poder de Juan Negrín hasta su muerte ocurrida en París en 1956. Diversas circunstancias impidieron durante años que los investigadores tuvieran acceso al valioso legado. Gabriel Jackson y Juan Marichal lo intentaron en los años 60 y 70 del pasado siglo, pero no tuvieron éxito.

 

El papel de la Fundación. En los años 90 el presidente de la FJN, José Medina, su vicepresidente, Eligio Hernández, y su secretario, Antonio Aguado,  inician los contactos con Juan Negrín Jr., hijo mayor del estadista, que conducen al compromiso de la familia de permitir que la fundación acceda a los documentos y haga copias de muchos de ellos. En 1999, el historiador Sergio Millares es comisionado para viajar a Niza, a donde el hijo mayor de Negrín había trasladado parte de los papeles.

“Los estoy tocando Pepe, escucha cómo suenan”, le dijo Millares a Medina por teléfono desde Niza cuando por fin accedió a los primeros documentos. La familia los había protegido con tanto celo, que se llegó a dudar de su propia existencia.

A partir de ese momento y con permiso de la familia, los documentos empezaron a darse a conocer a todos los investigadores interesados. La Fundación Juan Negrín facilitó la consulta y acogió en sus sucesivas sedes de Las Palmas de Gran Canaria a investigadores de la talla de Ángel Viñas, Gabriel Jackson, Enrique Moradiellos y Ricardo Miralles, entre otros.  Pronto empiezan a publicarse monografías sobre el personaje y su papel en la guerra de España.