El Patronato de la Fundación Juan Negrín tiene el dolor de comunicar el fallecimiento del Dr. Miguel Ull, uno de sus miembros, a consecuencia de la pandemia. Su vida se extinguió en Madrid el 20 de enero del corriente año.
Nuestro pésame se dirige, en primer lugar, a su esposa y a sus cuatro hijos e hijas, pero su pérdida es un dolor que compartimos por varios motivos.
Miguel Ull fue de quienes, desde principios del presente siglo, se batió incansablemente porque el Dr. Juan Negrín fuese rehabilitado por el PSOE. Lo hizo como socialista y como médico, admirador suyo. Durante los años que duró la maduración de la resolución en favor de tal rehabilitación, nuestro compañero de Patronato se esforzó también para que, a la vez, lo fuesen igualmente todos los expulsados del PSOE en 1946 como partidarios del Dr. Negrín. La guerra dejó sus secuelas no solo en España sino también en los círculos del exilio y la derrota promovió muchos, quizá demasiados, ajustes de cuentas.
Para Miguel Ull la recuperación histórica de los denominados “negrinistas” fue una tarea que le absorbió en los años de su jubilación como médico anatomopatólogo. En sus viajes a México y Centroamérica tuvo ocasión de encontrarse con el hijo de Ramón Lamoneda, secretario general del PSOE durante la guerra (civil). Le convenció para que le ayudase a reunir papeles e intervenciones dispersos de su padre. Gracias a ellos coeditó, junto con los profesores Abdón Mateo y Ángel Viñas, los escritos políticos de Lamoneda (Editorial Pablo Iglesias, Madrid, 2012).
En su introducción Miguel Ull recordó los hitos que llevaron a la rehabilitación de Lamoneda, Negrín y otros 35 militantes del PSOE, anulando los efectos prácticos del triunfo de la corriente antinegrinista, tal y como apareció publicada en El Socialista de 23 de abril de 1946, en cumplimiento de una decisión ratificada en el II Congreso del PSOE celebrado en Toulouse pocos días antes.
El Dr. Ull siempre reconoció su deuda de gratitud con los socialistas canarios que presentaron, a su vez, por la vía del secretario general, José Miguel Pérez, un proyecto de resolución al efecto y que defendió ante el XXXVII Congreso Federal del PSOE en julio de 2008. Nuestro compañero de Patronato estuvo presente en el acto que se celebró en la sede federal del PSOE en Madrid el 24 de octubre de 2009, cuando formalmente el Dr. Juan Negrín, Lamoneda y 34 expulsados más obtuvieron a título póstumo el carné acreditativo de su renovada militancia.
Nuestro compañero de Patronato siempre evocó con pasión y humildad aquella ceremonia en la que la secretaria de Organización, Leire Pajín, y el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, glosaron su significación en términos de recuperación de una parcela deformada de la historia y memoria colectivas de España. Como también lo hizo nuestra presidenta de honor, Carmen Negrín.
A Miguel Ull le correspondió participar en el acto que el 12 de diciembre del mismo año tuvo lugar en la sede de la Agrupación socialista de México, DF, con la satisfacción que le produjo, señaló, la entrega de los carnés correspondientes a los hijos de Ramón Lamoneda y a la nieta de Ramón González Peña.
Posteriormente participó activamente en la redacción de la obra El primer asesinato de Franco. La muerte del general Balmes y el inicio de la sublevación, junto con Ángel Viñas y Cecilio Yusta Viñas (este último también fallecido a consecuencias del coronavirus en abril de 2020), aparecida en 2017.
A nuestro compañero de Patronato le correspondió abordar la descripción, análisis y significación de los hechos y circunstancias relacionados inmediata y mediatamente con el asesinato del general Amado Balmes, gobernador militar de la provincia de Las Palmas. En su calidad de médico anatomopatólogo no le fue nada difícil desmontar la falsa “autopsia” (que no fue tal) hecha al cadáver y con la cual se encubrió el crimen.
Nacido en Zaragoza, en 1941, desarrolló toda su carrera profesional en el ámbito de la sanidad pública. Se licenció (1967) y doctoró (1991) en Medicina y Cirugía en la Universidad Autónoma de Madrid. Entre 1967 y 1970 ejerció como médico residente y luego como facultativo especialista en el Hospital Nacional de Enfermedades Infecciosas. Entre 1972 y 1974 trabajó en lo que hoy es la Residencia Sanitaria Miguel Servet de Zaragoza como adjunto del Servicio de Anatomía Patológica. En este último año se trasladó al actual Hospital de Son Dureta, en Palma de Mallorca, como jefe de sección y funciones de jefe de servicio en su especialidad. Hasta 1980 realizó una intensa labor asistencial, docente e investigadora. En este último año se trasladó al Hospital General de Elche. Producto de toda esta actividad fueron 45 publicaciones en medios nacionales e internacionales y 36 comunicaciones a congresos.
Fue director gerente de los Hospitales de Elche, Complejo Hospitalario de Salamanca y cofundador y primer director del Centro Nacional de Investigación Clínica y Medicina Preventiva (actual Hospital Carlos III). A la par desarrolló una intensa labor directiva y docente en diversos países de América Latina por cuenta del Ministerio de Sanidad y Consumo y el Instituto de Cooperación Iberoamericana.
La Fundación Juan Negrín lo acogió en su última visita a Las Palmas, con motivo de la presentación aquí de la obra sobre el primer asesinato de Franco en la que dejó una huella imborrable, para la historia, para el futuro y para la edificación de las generaciones venideras, de la forma en que el general Francisco Franco abordó sus preparativos de sublevación en Canarias.
Descanse en paz.