La Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas (SECF) ha concedido el Premio Juan Negrín a la Excelencia en la Investigación Científica al profesor Fernando Cerveró Santiago del Departamento Alan Edwards Centre for Research on Pain (AECRP) de la McGill University (Canadá). Cerveró es un experto mundial en la investigación sobre el dolor, y el primer español que preside la IASP (International Association for the Study of Pain).
La entrega del premio ha tenido lugar este viernes 21 de septiembre en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz, en el marco del 39 Congreso de la SECF. En representación de la Fundación Juan Negrín, ha asistido al acto su secretaria, la historiadora Emiliana Velázquez Guerra.
En 2001, la SECF creó el Premio Juan Negrín a la excelencia en fisiología para mantener vivo el espíritu del insigne científico y político grancanario, fisiólogo de formación y profesor, entre otros, del Nobel de Medicina Severo Ochoa. Han recibido este premio hasta la fecha los investigadores Ramón Latorre, Pancho Bezanilla, Erwin Neher y Julio Fernández Philipi.
El profesor Cerveró estudió medicina en la Universidad Central (hoy Complutense) de Madrid entre 1966 y 1972. Su interés por la neurociencia le llevó a ingresar como alumno interno en la Cátedra de Fisiología que dirigía el profesor Antonio Gallego. Allí inició su formación y completó su tesis doctoral a principios de 1975.
El mismo año completó su formación postdoctoral con el profesor Ainsley Iggo, de la Universidad de Edimburgo. Lo que iba a ser un año postdoctoral se convirtió para el profesor Cerveró en cuatro.
Después vino una oferta de esta universidad para ocupar una plaza de profesor en el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina. Aquí empieza su carrera investigadora independiente con estudios de mecanismos de dolor visceral.
En 1983 acepta una plaza de profesor en la Universidad de Bristol, en Inglaterra, en donde forma un grupo extenso de investigación en mecanismos de dolor visceral. En Bristol permanece más de una década.
En 1994, tras casi 20 años en Gran Bretaña, regresó a España para asumir la plaza de catedrático de Fisiología en la Universidad de Alcalá de Henares, donde forma un grupo muy activo de estudios sobre el dolor que aún pervive.
En 2002 acepta con su esposa, Jenny Laird, también gran investigadora del dolor, una oferta desde Montreal. Ella será la directora de investigación de un centro privado de investigación en dolor y el profesor Cerveró estará al frente de la Unidad de Investigación de Anestesia de la Universidad McGill.
En la Universidad McGill asume la dirección del Centro de Investigación de Dolor, el más grande y prestigioso en estos estudios en el mundo.